Tenía el cabello largo y rojizo, enormes pestañas, ojos claros y fina nariz. Casi todos los componentes de la perfección en la belleza femenina, salvo un detalle, un pequeño detalle, el profuso olor a shampoo de manzana.
Hubo una época en que se puso muy de moda el shampoo de manzana. Para mi era un problema. De hecho, todavía lo es.
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