Es originaria de Francia, de Quercy, Cahors, en el sudoeste del Hexágono, y su nombre se lo debe a Monsieur Malbeck, pero su mayor prestigio lo alcanza en Argentina, más concretamente en Mendoza.
Hay enigmas indescifrables. La Malbec, hija adoptiva predilecta de la Cordillera de los Andes, francesa de nacimiento, se encumbra en Argentina, pero la delgada línea de las fronteras le concede un espacio privilegiado a su competidor por excelencia, Chile.
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