Espaguetis imaginarios

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   Todo el mundo lo sabe, fue Marco Polo quien trajo las pastas desde China a Italia en el siglo XIII, concretamente en el año 1271. También descubrimos gracias al inquieto viajero, que igualmente son originarios del gigante asiático los espaguetis o spaguettini, spaguettis y spaguettoni, según el diámetro, acompañados de distintas formas, muchas veces con salsa de tomate.

   Empero, como integrante primordial de un sándwich o preferiblemente aderezado con kétchup y un par de huevos cocidos, no son, diríase, las exquisiteces de una mesa de corte gourmet. Aun así, algunos defienden estos atentados contra la cocina italiana.

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París, de temporadas

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París.- Ahora que están de moda las temporadas en las series televisivas, parecería conveniente hablar de París en una cuerda diferente del tiempo, pero la Ciudad Luz se antoja impasible y con el sello de eternidad que le compite a Roma.

   Nunca nos desencantaremos ante la Torre Eiffel, Les Champs Elysées, el Louvre, la catedral de Notre Dame aún en restauraciones, ni con los puentes del Sena. Tampoco, con el Coliseo y Foro Romano, el Vaticano, el Palatino, las Piazzas y la Capilla Sixtina.  

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Arigato, Bonjour, los idiomas olímpicos

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   Tokio ya es historia y le decimos adiós con un respetuoso Arigato, lleno de admiración. Se abre un nuevo capítulo y damos la bienvenida con un Bonjour a París, la ciudad donde nació el olimpismo moderno de la mano del Barón Pierre de Courbertin.

   Más allá del protocolo y los análisis deportivos, la dedicatoria suprema hoy en día debe ser a los japoneses. Contra viento y marea acaban de ofrecerle un ejemplo al mundo, de amor, entrega, sacrificio y dedicación.

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Chicago, entre el jazz y los vientos

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Ciudad de los vientos, emporio del jazz, con historias de los más diversos temas, Chicago guarda uno de los perfiles más atractivos de los Estados Unidos, con un abanico privilegiado de arte, deportes, negocios, música, política y hasta de la mafia con Al Capone entre sus residentes del pasado.

Aunque es considerada cuna de los rascacielos en el mundo, también tiene aires afrancesados y victorianos en sus edificaciones y muy en especial a lo largo del río Chicago, con puentes y muelles que recuerdan al Sena de París, salvando distancias.
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Terpsícore, ¿por qué bailamos?

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Baile
El origen de la danza está estrechamente asociado al romance, visto en su elipsis más delicada. En el fondo se trata de un ritual de apareamiento cuando apenas el roce de los dedos y la proximidad de los cuerpos, hace estallar el llamado complejo de histocompatibilidad y selección sexual.

A priori parece bastante fácil identificar los sonidos, al menos los más emblemáticos, también los sabores y los regalos que nos ofrece la naturaleza de exquisitos aromas, con perfumes y otras bellezas, pero a la pregunta de ¿por qué bailamos?, pueden venir millones de respuestas.
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Idiomas para el amor en París

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El muro de los Te quiero

El muro de los Te quiero

Nunca un beso fue tan anhelado en el mundo como en 2020.

París.- Los timbres y fonéticas son bastante diferentes, pero a los ojos del corazón llegan con igual ternura. Escribir Te quiero en 311 idiomas o lenguas no es una obsesión, sino la original idea plasmada en París en el muro de los “Je t´aime”.

Inaugurada el 12 de octubre del año 2000, la obra de Frédéric Baron parte de la subjetividad y ofrece la sensación de creer que el amor tiene un lugar especial en el mundo. Es omnipresente y abarca la más amplia gama de sentimientos humanos.
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Un café a las cuatro

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cafeflore
Simpatizamos apenas conocernos pero ninguno de los dos mostró inclinación a dar continuidad al encuentro. Luego de conversar del tema favorito de casi todos los humanos, el clima, se me ocurrió el clásico café. A las cuatro, dije por una superstición que tengo con el guarismo.

¿Un café? me espetó sin remilgos. A las cuatro, repetí sin atinar a decir otra cosa. Al marcharme, ni siquiera fui capaz de fijar el lugar.
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