Espaguetis imaginarios

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   Todo el mundo lo sabe, fue Marco Polo quien trajo las pastas desde China a Italia en el siglo XIII, concretamente en el año 1271. También descubrimos gracias al inquieto viajero, que igualmente son originarios del gigante asiático los espaguetis o spaguettini, spaguettis y spaguettoni, según el diámetro, acompañados de distintas formas, muchas veces con salsa de tomate.

   Empero, como integrante primordial de un sándwich o preferiblemente aderezado con kétchup y un par de huevos cocidos, no son, diríase, las exquisiteces de una mesa de corte gourmet. Aun así, algunos defienden estos atentados contra la cocina italiana.

   Actualmente, las licencias del arte culinario escalan hacia lugares insospechados, curiosos o singulares, cuando menos. Aparecen las técnicas de cocción al vacío, desconstrucción, o el uso de nitrógeno líquido e impresoras 3D.

   La pasta, en todo caso, alimento omnipresente en la mesa italiana, es asimismo un plato bienvenido en todas las latitudes por su sencillez, precio y facilidad para aplicar ideas innovadoras a partir de la elaboración de las salsas, clave del éxito.

   El aceite de oliva es fundamental y así comenzó su andadura, acompañado con ajo, queso y pimienta. Luego, en el siglo XVIII se instaló la salsa de tomate que es sin duda el aderezo más popular, sin desmedro de otras preparaciones como la carbonara, boloñesa y los típicos espaguetis con albóndigas, camarones, almejas, jamón y vegetariano.

ICONOCLASTAS

   Sin embargo, no sólo basta la imaginación de la cocina, sino los gustos o las tendencias que pretenden imponer algunos personajes de la vida cotidiana.

   Fue en Panamá donde conocí al sándwich de espagueti, preparado por la aspirante a chef Marlendind. Un sobrante de pastas con tomate y queso insertado en el medio de dos tapas de pan, frío y sin más atractivos.

   Defendió su platillo hasta la saciedad, pero no encontró a nadie capaz de aplaudir la idea, ni mucho menos personas interesadas en probarlo.

   Muchos años más tarde, en Madrid, recibí la petición del amigo Mendi de que le preparara unas pastas, específicamente espaguetis. “Sólo con puré de tomate, preferiblemente kétchup”, fue la advertencia remarcada, con un añadido (…) “y dos huevos cocidos”.

Las pastas, deliciosas como platillo principal o acompañante, excelencia de la culinaria italiana, aunque con mucho más arraigo asiático de lo que pareciera.
Spaghetti with red sauce and hard boiled eggs

   Me pareció una locura y preferí introducir algunos elementos adicionales, como crema ailoi, aceite de oliva virgen extra, crema fresca, queso semicurado y jamón serrano.

   A Mendi y a su esposa Ilean, ambos venidos de París, les pareció bien, sin muchos comentarios, porque a fin de cuentas yo me atreví a “romper el hechizo” de la estelar iniciativa de unas pastas sin más acompañamiento que salsa de tomate, eso sí, con huevos duros complementarios (…).

4 comentarios en “Espaguetis imaginarios

  1. He visto cosas extrañas en comidas y la verdad al lado de grillos, hormigas y todo tipo de insectos que se digieren en algunos lugares del mundo, estos espaguetis suenan deliciosos. Sin embargo, les regalo el ketchup y el modo sandwich (…)

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