Amarula, Sudáfrica y elefantes parecen tres vocablos que se identifican en armonía perfecta, como si la naturaleza y el reino animal hubiesen coincidido en el placer de ungir de virtudes a la Nación Arcoiris, para dar lugar a un exquisito licor.
Solo que existe una suerte de paradoja. La fruta Marula, que pudiera ser uno de los más fascinantes descubrimientos para el resto del mundo en el siglo XXI, se reproduce de forma salvaje en casi toda Africa subsahariana.
Sin embargo, únicamente a un país se le ocurrió la genial idea de convertirla en delicias de las papilas gustativas y además, aprovechar todas las propiedades de un fruto que a priori no tiene nada que envidiarle a los anacardos, pistachos y almendras.
La clave está en los elefantes y también en el “savoir faire” de los sudafricanos en la producción de vinos, espumosos y licores.
Con su extraordinario olfato y prodigiosa memoria, el mérito de los paquidermos fue degustar la marula y sentir algunos mareítos, para convertirse en símbolos de la bebida favorita de las sabanas africanas.
-¿EL ELEFANTE O EL HOMBRE?-
Dicen las leyendas que nativos Limpopo y KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, comenzaron hace decenas de años a vigilar el extraño comportamiento de los mamíferos placentarios de larga trompa ante el árbol de marula (Sclerocarya birrea) de 18 metros de altura.
Una especie de balance, recostados a la planta, provoca la fuerte sacudida del árbol para incrementar la caída del fruto verde que adquiere color amarillo en el suelo y posee aromas semejantes a la almendra, aunque es miembro de la familia del mango, el pistacho y el anacardo.
En medio de la dicotomía de quien fue primero, en este caso el hombre o el elefante, lo cierto es que los especialistas remiten el consumo de marula a por lo menos 10 mil años. Los pobladores de esas áreas beben una cerveza denominada Mukumbi y utilizan la fruta como sustituto del café.
“El árbol del elefante” y “El árbol del casamiento”, resulta que con la elaboración del Amarula, el boom del fruto aumentó notablemente su explotación, sin necesidad de volcarse a complejos procesos de cultivo.
Se afirma que posee cualidades de incentivos afrodisíaco; para antihistamínicos, ocho veces más vitamina C que la naranja y se usa en brebajes y cocimientos destinados a la curación de enfermedades.
Si faltara algo, la industria de los cosméticos aprovecha sus aceites y vegetales, y la madera es además aprovechable.
-¡EUREKA, AMARULA!-
Del festín de las sabanas, los elefantes toman su “nota” pero el jolgorio mayor es de monos, cebras y otros participantes en el banquete de marula, mientras los nativos aguardan el momento de tranquilidad para hacer la recolección. Hay cantidades de sobra.
En el año 2007, el reputado concurso internacional Wine and Spirit de San Francisco, California, le concedió al Amarula el lauro de Mejor Licor del Mundo, un éxito muy relevante para una bebida joven que surgió en septiembre de 1989.
La tradición de excelentes vinos sudafricanos guarda relación directa con el milagroso Amarula.
A los productores de vitis vinífera del país africano les llamó la atención los comentarios populares acerca del Arbol del Elefante y hasta la mística de las embarazadas de supuestamente escoger el sexo del bebé por nacer con el polvo a partir de la corteza de la planta.
Así se corroboró que los frutos, al caer a tierra, se fermentan con aumento del dulzor y el elixir del alcohol. Los emblemáticos alambiques de la región de Stellenbosch, a poca distancia de Ciudad del Cabo, pusieron manos a la obra.
El riesgo no parecía extremo para prestigiosos productores de vinos que se codean en la actualidad con los de Chile, Argentina y Australia y no andan muy lejos de la calidad de franceses, italianos y españoles.
La fruta es virtualmente mágica. Se separa la pulpa de la cáscara y la semilla, y se coloca en tanques de fermentación de temperatura estable.
Ya fermentado el vino, se destila en columnas y alambiques, para después pasar a dos años de añejamiento en barricas de roble. Luego la mezcla con crema fresca y azúcar para dar suavidad y un color similar al Baileys (licor irlandés con whisky), con un contenido alcohólico de 17 grados. Et voilá!
¡Inteligente el elefante!, con su cerebro de 5 kilogramos.
El licor es maravilloso y nada tiene que envidiarle al Baileys, tiene excelentes propiedades hasta curativas, por qué no pensar seriamente en cambiar La Moringa por Marula?.
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Me suena a comparsa….ja ja ja. Gracias
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Una vez mas ese magnifico animal nos muestra de lo que es capaz, asi sea contribuir a el nacimiento de una bebida o conectarnos de alguna manera a travez de la creacion de las pulseras proveniente de sus pelos y manipuladas por los hombres con sus nudos en detalle , para lograr un balance perfecto con la naturaleza . Que bien …..
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Entre Amarula y pelos de elefante ya no se que respondo. Me alegra que le gustasen los artículos.
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Conozco la Amarula, pero se hace difícil encontrarla en Latinoamérica y además, es cara, pero deliciosa.
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Pues si, deliciosa bebida y única en el mundo, con toda la mística de animales salvajes y en especial del elefante.
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Mas rico que el baileys y por lo que parece hasta saludable pero es muy caro en América
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Rico si es el Amarula, delicioso. Lo de saludable, hay muchas creencias, es posible, no lo aseguro.
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Amarula deliciosa bebida para disfrutar después de muchas cervezas
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Bueno no tienen nada que ver, pero si eres amante de la cerveza, pues la combinación puede servirte para la entonación.
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