Había una vez Inteligencia Artificial …

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   Hubo un tiempo en el cual novelas o películas de ciencia ficción nos parecían descabelladas, poco creíbles y hasta absurdas. Luego, nos acostumbramos a caminar a hurtadillas, no alzar la voz y a veces, entre susurros, preguntar de que iba la Inteligencia Artificial (IA).

   Luego, se unieron a la fiesta los Algoritmos, el Metaverso, las Criptomonedas, los NFT, Descentraland o el ChatGPT (…).

   Hace algunos años, en 2003, el director canadiense Denys Arcand dio continuidad a su exitosa obra “El declive del imperio americano”, con una joya llamada “Las invasiones bárbaras”, Oscar a Mejor Película Extranjera.

   Tal vez por los títulos los cinéfilos vacilarían, yo, confieso, dudé, pero mi amiga francesa Marie me convenció: la profundidad e inteligencia de los diálogos y los temas abordados se convierten en una invitación a reflexionar. Justamente, la “invasión” de nuestras vidas viene acompañada del desarrollo, los inventos, la tecnología.

   Así hemos llegado, 20 años después del largometraje de Arcand, a un universo fascinante, magnético, lleno de desafíos sintetizados en una simple dinámica: hoy en día un teléfono celular es capaz de asumir a la vez funciones que hasta hace poco realizaban alrededor de 20 dispositivos de forma independiente.

-CHATGPT

   El director ejecutivo y cofundador de Open AI, desarrolladora del programa de generación de texto con Inteligencia Artificial, ChatGPT, Sam Altman, pidió al Congreso de Estados Unidos que regule su desarrollo y usos.

   La celeridad de los avances ha llegado a un punto en el cual hablar de nuevas tecnologías, no parece una definición muy precisa. Porque en unas horas, pueden surgir todavía más inventos que ruborizarán a los anteriores.

   De la Inteligencia Artificial surgieron tantas aristas para facilitar el progreso, que en estos momentos la pregunta no es si servirá positivamente a la educación de la humanidad, sino si será imprescindible regular su empleo, sobre todo cuando irrumpe en el mercado lo que hasta hace poco era absolutamente impensable: el ChatbotGPT.

   Un robot capaz de poner en crisis a los buscadores, educado, amable y hasta cierto punto creativo. El ChatbotGPT, aceptado con bastante recelo, es una suerte de fusión de Siri, Alexa y otros similares asistentes de ayuda a los usuarios. No es la excepción, pero sí el paso de IA más espectacular y al mismo tiempo, veleidosa síntesis del conocimiento en sus más amplias dimensiones.

   A todo esto se suman algoritmos diseñados para ofrecer respuestas a asuntos tan terrenales como un diagnóstico y recetas médicas a través del programa mundial Watson Health (Google e IBM). O la elaboración de alimentos saludables imitando el sabor de otros , como Giusseppe, concebido por jóvenes emprendedores de Chile.

-LOS PLAZOS

   Los expertos discrepan en cuanto al vaticinio de los plazos. Unos creen que el establecimiento pleno de las tecnologías demorará entre 5 y 10 años; otros opinan que el lapso rondará los 15 años. Y todos coinciden en que la velocidad de los cambios, superará a la mayoría de la población mundial y tardará en ser asimilados de forma general.

   Hay una conexión alucinante entre el gran salto al desarrollo y la realidad, que obliga al ámbito de los negocios y especialmente al sistema bancario a modernizarse, so pena de quedarse rezagado.

   Ya conferencias, cursos, reuniones, ruedas de prensa y foros se inclinan a lo telemático, y lo presencial parece reservado para de algún modo mostrar que la especie humana sigue aquí.

   El Metaverso pretende convertirnos en adeptos a las experiencias inmersivas, e incluso derivar el placer sensorial a otras tecnologías como las hápticas, para el goce, quien sabe, de los espacios sexuales; o el disfrute de un concierto, paisajes y balnearios; o partidos de fútbol, entre otros.

   A pesar de la campaña negativa, instigada por los bancos ante el temor de perder su monopolio, la galaxia de las criptomonedas se integra cada vez más a nuestras vidas y permite cierta autonomía a quienes se manejan adecuadamente en estos entornos.

   Que la usen criminales para cometer sus fechorías es lo mismo que si penalizáramos el empleo de la rueda cuando se inventó: los progresos estarán a la larga al alcance de todos, el tema será ejercer algún control o supervisión.

-DESCENTRALAND Y REDES

Invasiones bárbaras! La tecnología nos rebasa. Seremos capaces de controlarla?

   Por último, no por menos relevante, Descentraland, esta suerte de planeta virtual que tiene ya más inversores de lo imaginado. Simplemente se trata de creer que los respaldos que ofrecen los blockchain, son tan legítimos como los archivos en papel existentes.

   De tal forma, el valor de los ya muy apreciados NFT (Non fungibles token), se entrecruza con las parcelas de Descentraland y entonces, tendremos una suerte de Matrix que ocupará la esencia de la vida en el futuro no demasiado lejano (…).

   Atrapadas durante horas, días y hasta meses por las fake news, las redes sociales son hoy también víctimas de la Inteligencia Artificial, con sugerentes trucajes de fotos.

   Ya son célebres las imágenes de Donald Trump supuestamente peleando con la policía de Nueva York y escoltado con esposas ante la acusación de la cual era imputado.

   También, fueron perceptibles gráficas del papa Francisco con una sotana estilizada a la moda, el presidente francés, Emmanuel Macron, peleando con agentes del orden en las calles de París, y en las últimas horas, a la secretaria de estado de Economía Social y Solidaria de Francia, Marlene Schiappa, presuntamente posando para Playboy.

   Nada de esto fue real, pero quedó en la retina y los que no siguieron lo ocurrido posteriormente, se quedaron con la impresión de que también, el Vaticano, había entrado en las pasarelas.

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