LONDRES-2012. Se duerme poco, el disfrute es relativo y las emociones son palpitantes, increíbles, bellas. Seguramente los Juegos Olímpicos de Verano son el espacio más abarcador que existe en el mundo de idiomas y lenguas, tradiciones y culturas.
Hay celebraciones extenuantes aun cuando falte el jolgorio y la ausencia de alcohol sea notable. Todavía tengo tiempo para darme una vuelta por un very british Pub y tomarme una pinta de cerveza negra (stout) con picadas de Roast Beef and Yorkshire Pudding.
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