El carisma de Jean Dujardin y la sobriedad de Isabelle Huppert recuerdan distancias y también raíces de ese bello invento llamado cinematógrafo, con origen precisamente en Francia. Entonces vuelven los célebres hermanos Lumiére y el brillo silente resplandece con The Artist.
Parece una amalgama de temas traídos a colación por el simple gusto de hablar de cine.
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