Camino a la rue des Grands-Augustins, a unos 300 metros del boulevard de Saint Michel en pleno Quartier Latin (Barrio Latino), la caprichosa nieve que acariciaba a París y el frío glacial pretendían atemperar un objetivo supremo.
La idea era llegar a esta pintoresca y curiosa calle de la Ciudad Luz en virtud de sus capítulos trascendentales de la historia. En especial el número 7, donde se ubica el Grenier des Augustins, un caserón que conserva su auténtica buhardilla con la impronta de Pablo Picasso.
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