Le pregunté en Santiago de Chile de giras y del capítulo excepcional de su vida en los exitosos 50 años de carrera. Mago de la palabra, Joan Manuel Serrat sacó de su chistera una frase para los encantamientos.

-Estoy en el único momento, en el que tengo…no tengo otro…hace rato es pasado y de aquí a un rato será futuro.

Dejó, a exprofeso, un instante de silencio de elegante reflexión. Luego, el aterrizaje: “sólo me falta comer, antes de que cierren la cocina. Y tomarme una copa de vino”, decía esbozando una sonrisa amplia y franca.

Deshojó margaritas de nostalgias, recuerdos de amor y compromiso con Chile, cuando denunció de forma vertical las atrocidades durante el golpe de estado y la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Ahora tiene 71 años, pero sigue pensando igual.

En el Teatro Municipal de Santiago, la alcaldesa Carolina Tohá, además de condecorarlo, le entregó un ejemplar de la publicación Fortín Mapocho de 1988.

Una edición sobre el triunfo del No en el plebiscito, en la cual escribió: Sólo faltó el invitado principal, Joan Manuel Serrat.

-Voy a leerlo con calma y a evocar las memorias. He sido un hombre afortunado, de tener amigos como Eduardo Galeano y Michelle Bachelet, que he disfrutado del placer de cantar y encima me pagan por hacerlo.

Así sorteaba las emociones ante las muestras de cariños de amigos de todas las épocas y admiradores de las nuevas generaciones.

-GIRA Y CONCIERTOS-

-Me lo tomo divinamente. No me he detenido a pensar si será ésta mi última gira. Me divierto mucho con la complicidad del público. Esos momentos íntimos que logramos, entre ellos y yo, no tiene desperdicio.

Para sus conciertos en Chile de su Antología Desordenada en Santiago y en la ciudad de Concepción, repitió el formato ya utilizado en Argentina. Para abrir, De vez en cuando la vida.

-Cada recital es un diálogo intimista que tengo con el público; ahí nos vamos conociendo, nos identificamos en ciertos lugares comunes.

Al mencionarle Concepción le aflora una sonrisa maliciosa. Y retoma la palabra en un sorprendente y simpático giro.

-Tuve que aprender a hablar en estos lares, a comprender que el diccionario es mucho más amplio de lo que uno cree. Y supe, por ejemplo, que debería siempre decir Concepción (…)

Y no Concha, que se repite mucho en España en lenguaje coloquial pero que en Sudamérica puede significar el órgano sexual femenino, comentaba este catalán poeta del pentagrama.

El carrusel del Furo, De cartón piedra, Algo personal y Hoy por ti, mañana por mí, Mi niñez y Niño silvestre; por supuesto sus sentidas canciones en catalán Cançó de bressol, Paraules d’amor, y el salto con Para la libertad, Mediterráneo y Fiesta. Así marca los conciertos de su gira mundial.

Recibió los títulos de Visitante Ilustre y Ciudadano de Honor de Santiago de Chile, pero más allá fue reconocido por sus canciones, su trayectoria excepcional y su compromiso con las causas justas.

-Pudiera decir que soy el hombre más afortunado del mundo cuando recibo estos tributos cuando lo único que he hecho es cantar, con el corazón, el alma, y muy especial contra las dictaduras, con Chile y España en primer lugar.

En Las Vegas fue homenajeado a fines de 2014 como Persona del Año en la Gala de los Premios Grammy Latinos .

Joan Manuel Serrat sabe tocar zonas sensibles. Así regala en cada plaza de América sus ases de triunfo: Penélope, La mujer que yo quiero, Aquellas pequeñas cosas y Tu nombre me sabe a yerba; y para los románticos desvelados, Poco antes de que den las diez.
http://www.youtube.com/watch?v=Xojl_7qUyRo