Vinos franceses y otras delicias

6 comentarios Estándar

Copas de vino


Se eleva la copa con prestancia, tomada en su extremo inferior, para luego seguir todo el ritual con el donaire de los expertos. Si acaso siente miradas inquisidoras sobre el rostro, haga como que reflexiona y cierre los ojos.

Nadie podrá decir que simplemente no sabe de vinos, que a fin de cuentas es un farsante simpático con intenciones de impresionar a cierto auditorio.

Vinos, cognac y champañas son tres de los símbolos más emblemáticos en las costumbres francesas y no ser un conocedor, al menos en líneas generales, es un pecado.

Siempre hay excepciones. Franck, un amigo francés, reniega siempre de los vinos nacionales y en cada intercambio social, su propuesta apunta a bebidas de Argentina, Chile, Sudáfrica y Australia.

Su cuñado ya me advirtió varias veces: no le hagas caso, no sabe nada de vinos. Guíate por el paladar y verás como llegas a buen destino con los nuestros.

Confieso que soy amante de los vinos españoles y tampoco me parecen nada mal los italianos. De los portugueses apenas he probado, pero si he sido afortunado al encontrarme con sorpresas deliciosas del Líbano, Alemania, Argentina, Chile y Uruguay.

Lo del Líbano sería en realidad un dislate histórico. En una degustación en la sede de la Organización Internacional del Vino (OIV) en París, su presidente, el italiano Federico Castelluci, nos ofrecía el Heritage.

Está considerado un Grand Vin por los enólogos y sus cultivos se instalaron en el prestigioso Valle de la Bekaa en 1888. Aunque no era un concurso, se dio un voto casi unánime con la medalla de oro para el Heritage y la de plata a un Pomerol de Bordeaux, Cháteau Rouget 2007.

Famosas por sus cedros majestuosos y sus montañas, las tierras libanesas fueron tal vez precursoras de estas exquisitas bebidas desde tiempos inmemoriales. Aseguran que fue Noé el primer viñatero, quien regaló a la humanidad su valioso descubrimiento: el vino.

Aunque en la actualidad no tiene una producción significativa, en el Líbano hay cotas de primer nivel que para muchos tuvieron una influencia decisiva en la después poderosa industria de Francia.

Fueron los fenicios –y luego los romanos- los encargados del comercio del vitis vinífera en su proceso de evolución para transmitir en el entorno del Mediterráneo, la impronta de aromas y bouquet.

-CATALOGO-

Vinos franceses


Ofrecer un catálogo de vinos franceses sería demasiado pretensioso para un verdadero amateur del tema, como es mi caso. Hace un tiempo me enfrasqué en una discusión con amigos españoles, alrededor de los Ribera del Duero y los Bordeaux.

Me resisto siempre a la idea de ofrecer conclusiones lapidarias, a los absolutismos. En la gama de los Ribera del Duero y los Bordeaux hay tanta tela por donde cortar que sería casi interminable la lista de los vitis vinífera de excelencia en el mundo.

Tamaño pecado sería saltarse a los Borgogna (o Borgoña) que el amigo Altin ensalza como si se tratara la bebida auténtica de los Dioses Elegidos. Hay una diferencia notable, me dice, los Bordeaux son vinos que no rebasan la mirada corta, mientras los Borgoña se pierden en el horizonte…

Para sentirse triunfador en el amistoso debate, remarca la calidad de los vinos blancos de Borgoña. Son únicos, extraordinarios, y se apoya en el experto Jean Miot como remate de sus argumentos.

Tampoco podríamos pasar por alto a los ibéricos de La Rioja, Jerez de la Frontera y los Torres en la amplia gama de los Penedés, junto a los blancos de Galicia.

Sería un pecado dejar atrás a los italianos Selvarossa Riserva, Primitivo di Manduria Alberello, Eventus Pinot Grigio, Barbera d’Asti Maestri y los populares Chianti, con el predominio de la uva Sangiovese.

El vino ha acompañado a la humanidad durante casi 7,000 años y en lo que concierne a sus amantes más entusiastas aunque sin el raigambre de los enólogos, lo que me fascina es la singular dicotomía entre aromes y bouquet.

Explican los sommeliers que los aromas provienen de la variedad de la uva utilizada (Merlot, Sauvignon, Malbec, por ejemplo), mientras el bouquet es la acumulación de olores de la forma de procesar el vino.

Cuando uno mueve el contenido de la copa anda en busca de los aromas y después al inclinar nuestra nariz en el “tulipán” de cristal, es que hurgamos para detectar el bouquet. Al menos así me lo enseñaron en el Club de Aficionados del Vino de la Asociación de Prensa Extranjera (A.P.E.) en Francia.

En el Hexágono, como se le califica al territorio galo por la caprichosa forma de su geografía, hay nombres insoslayables y los sabores son bastante variados. Si las pistas son los precios, algunos se presentan inalcanzables para bolsillos modestos.

Regiones vinícolas francesas


De los Bordeaux, hay una relación extraordinaria que coloca en los planos superiores a los Pomerol, Saint Julien, Margaux, Cótes de Bourg, Cótes de Blaye … y en una categoría que los mismos franceses señalan como “inclasificable”, los increíbles Saint Emilion.

Pero está la competencia del sudoeste (Gaillac, Madiran, Cótes de Gascogne y Fronton) y los Languedoc y Rousillons del Sur (Corbieres, Cabardés, Minervois y Vin de Pays d´Oc).

Renglón aparte, los inquietos Beaujolais en el umbral de los elegantes de Borgoña, con una gama estremecedora: Clos de Vougeot, Echezaux, Nuits Saint George, Marsannay …, los ligeros del Valle de Rhóne, los blancos de Alsacia y los rosados del Loira.

De Borgoña se hacen espacio de prestigio los Cóte de Nuits Pinot Noir y la amplia gama de Chardonay en los Chablis, Puligny-Montrachet y Corton-Charlemagne.

Omisiones, muchísimas sin dudas. Apenas una aproximación al tema. La esencia apunta a las propiedades de esta bebida concebida al amparo de los Dioses. Antioxidante, magnífico elemento de ayuda a la circulación sanguínea y con notable contenido de vitaminas A, C y del complejo B, como biotina, colina, ácido fólico y pridoxina, entre otros.

De acuerdo con investigaciones científicas, en consumo moderado reduce el riesgo de contraer cáncer, pues contiene sustancias que activan la respiración celular. Además es digestivo y sus polifenoles evitan la acumulación del colesterol negativo en los vasos.

La población francesa presenta una baja incidencia de mortalidad de enfermedades cardiovasculares, a pesar de un consumo elevado de grasa. En particular, las mayores virtudes se hallan en el vino tinto según los estudios.

Esta situación epidemiológica se conoce como la “paradoja francesa” y ha sido explicada por la moderada ingesta de vino, habitual en la población gala. Tal vez explica también la relativa baja incidencia de la obesidad en la ciudadanía aún cuando es fuerte consumidora de harinas.

Para no andar con petulancias de seudo avezados, diremos solamente que el vino es rico en polifenoles, que son sustancias químicas encontradas en las plantas con perfiles capaces de reducir los riesgos de ciertas enfermedades, además de sus cualidades antioxidantes.

6 comentarios en “Vinos franceses y otras delicias

  1. Good day I was fortunate to discover your website in digg
    your Topics is brilliant
    I get much in your blog really thank your very much
    btw the theme of you blog is really wonderful
    where can find it

    Me gusta

  2. Aquí estoy de nuevo, luego de una larga ausencia. Veo que has mejorado la apariencia del blog SUSTANCIALMENTE. ¡Felicidades! Me he quedado impresionado con la sencilla elegancia del diseño. Wow! (como dicen aquí los canadienses).

    Bueno, acerca del post del vino. Aquí también se consume mucho vino Australiano, Chileno, Argentino y Sudafricano. Mi opinión es que son tan buenos (al menos casi tan buenos) como los europeos. Pero, al menos en Canadá, son MUCHO más baratos, lo cual los convierte en mis preferidos 😉 Personalmente yo prefiero los chilenos y australianos.

    En cuanto a los vinos europeos, yo recuerdo cuando estuve en España, que visité unos amigos que vivían en la rivera del río Duero… ni qué decir que me llevaron a los sótanos donde guardan sus botellas (y quesos y el famoso jamón ibérico). Y por supuesto, en ese lugar mencionar La Rioja era buscarse la pena de muerte. En esos 2 meses y pico que estuve en España probé de los dos lugares, y honestamente, me parecieron de semejante calidad. Claro, yo ni siquiera soy aficionado a los vinos, mucho menos conocedor.

    Y termino con la entrada de los vinos cubanos, que seguramente habrás degustado. Al más común vino de arroz, se le sumaba el de maíz, cítricos, carambola (dicen que muy bueno, pero de ese yo nunca probé), cereza…

    Pero esta lista no podría estar completa sin mencionar los alcoholes destilados «extra-oficialmente», de los cuales hay muchos nombres a lo largo del país (por ejemplo: «warfarina», «hueso e’ tigre», «chispa e’ tren» «el hombre y la tierra» «alcolifán», etc).

    Claro, para mi los mejores nombres eran los de las «cosechas» santiagueras: «Bájate el bloomer» (un vino dulce destinado sobre todo a las mujeres, del que se rumoraba que despues de tomarlo a la mujer le daba por desvestirse) y mi favorito absoluto: «Caguín». Este es de los «mejores momentos» del período especial, cuando yo estudiaba en Stgo. Como no había levadura para lograr la fermentación se usaba excremento de niño chiquito… ¡Qué saben los pobre franceses de estos placeres! 🙂

    Me gusta

    • Veo con placer que eres capaz de hacer un tratado de los vinos cubanos y otros demonios. Buen tema para el futuro que pudiera incluir en el blog. El asunto con los vinos europeos, como los calificas, es el llamado «know how» o el «savoir faire» que tienen desde hace cientos de años. Es en efecto, muy difícil determinar en una gama digamos popular las diferencias. Pero se aprende y sin dudas, cuando llegas a las ligas mayores, se acentúa más aún. Días atrás tuve el privilegio de probar los 7 Grand Cru de Alsacia, que son los blancos. Extraordinarios en general, pero antes de escribir sobre el tema te anticipo: me fascinaron los Riesling y las mezclas de los Pinot. Gracias por la lectura.

      Me gusta

    • Bueno lo cierto es que Chile se consolida entre los mayores y mejores productores de vino del mundo. Veremos como le va con el cambio climático y este mundo siempre en crisis.

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s