¿Qué sería la vida sin Navidad y Fin de Año?, preguntó un pueblerino. Nada, respondió un agnóstico. Perderíamos el rumbo de nuestra existencia, dijo un religioso.
Apegado a la mística de los años, un anciano, sin más preparación que el trabajo y la familia, hizo un pequeño comentario: apreciar lo que tenemos.
Pudo ser un largo debate, pero la inmensa mayoría prefirió quedarse en un punto neutro como la propuesta del anciano.
Hemos vivido entre dramas y tragedias desde la aparición del nuevo coronavirus. Nos convertimos en expertos improvisados de los cuidados sanitarios. Y ahora, cuando se repiten Navidades y Fin de Año, seguimos bajo amenaza del maldito virus.
Vuelve a ser tiempo de recordar al célebre Principito y su tema con las cosas esenciales de la vida. Puede que no todos estemos de acuerdo, pero si Dios existe nos está diciendo que algo estamos haciendo mal.
Igual, celebremos, aunque con más sentido de responsabilidad y futuro. !Queremos muchas más Navidades y Años Nuevos!
Un lunar en la punta de la nariz 
Lindo tener un espacio para tomar una pausa, hacer un balance y seguír con el estímulo de luchar por la familia, los amigos y sobre todo el amor.
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Creo que esa es la idea de celebrar Navidad y Fin de Año, independientemente de nuestras creencias. Siempre que hayan buenas razones como es la propia vida, pues vale la pena.
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Reblogueó esto en Un lunar en la punta de la narizy comentado:
Se había visto de todo, pero casi nunca la amenaza de estar y no estar, de celebrar con miedo. Llega un nuevo año, ojalá, ojalá, aprendamos las lecciones y la Navidad no sólo sea un alto en el camino para las tradiciones.
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El mundo roto por el coronavirus necesita urgentemente el regreso a los besos y abrazos, dos de las cosas que nos hicieron sentir parte de un todo sentimental. Pero los miedos son reales, existen y la amenaza continúa. Las Navidades junto a las festividades por el fin de año, de momento, suben el listón del temor por la nueva cepa, sin embargo ambas este año están en la primera línea de jolgorios. Oportuno, muy oportuno tu texto, nos gustó mucho, abrazos y feliz Navidad
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Siempre es agradable leer los comentarios de un amigo cuyos ancestros asiáticos le aportan más sabiduría. Coincidimos plenamente en estas valoraciones, así que con los dedos muy apretados pensemos en un mejor 2020!
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Gracias por el excelente comentario que suscribo 100%. Es tal cual, como siempre uno quisiera que además de pasar estas amargas páginas aprendamos a querernos más y precisamente, a apreciar mucho más las cosas buenas de la vida!
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