
Decían que El lago de los cisnes se había concebido para Anna Pávlova por aquellos movimientos gráciles de sus brazos. Las bailarinas rusas tenían un denominador común en su gestualidad y tiempo después, Maia Plisevskaia era como una Diosa en los escenarios.
Empero, el virtuosismo también nace en geografías pequeñas y sin una verdadera tradición cultural hasta ese entonces. Alicia Alonso, habanera, cubana de pura cepa, es todavía considerada la Giselle de todos los tiempos.
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