Dejaron de ser una moda y ya hoy son parte ineludible del sistema financiero internacional. Vilipendiadas por la banca y el establishment de forma abrumadora, las criptomonedas sobreviven a las turbulencias contra viento y marea.

   Su gran protagonista, el bitcoin. Dicen que rebasará la barrera de los 100,000 dólares por unidad este año 2021, pero todavía tiene en su contra a poderosos detractores mientras gravitan en el ciberespacio millones de interrogantes inquisidoras.

-NI TAN BUENO, NI TAN MALO

   Las criptomonedas constituyen un algoritmo o varios traducidos en una blockchain, base de datos distribuida en cadenas de bloques que registra y actualiza la información, a la vez que facilita una trazabilidad histórica.

   Un ejemplo practico que ofrece una visibilidad más amplia de esta relativamente nueva tendencia se afinca en el caso de los boletos aéreos. Hace 30 años no existían los electrónicos y si una empresa compraba un pasaje para un ejecutivo en otro país la fórmula se denominaba PTA (Prepaid Ticket Advine). Sin embargo, poco a poco la red de redes decretó su muerte.

   Ahora uno puede ingresar a un aeropuerto, mostrar su teléfono celular con el Boarding Pass (Pase de abordar) y tranquilamente iniciar el camino hacia el avión. El código de barras deviene cheque en blanco para ingresar en la aeronave.

   Sin embargo, los puntos más vulnerables de las Criptos, las más populares Bitcoin, Ethereum, Ripple, Litecoin y Dash, se relacionan con el mantenimiento y desarrollo de los llamados “miners”o minerias.

   Según la experta argentina Cecilia Pastorino, “la minería consiste en validar y registrar las transacciones en la cadena de bloques”. 

   En el Bitcoin, todos los nodos de la red participan en la resolución exitosa del acertijo que supone la búsqueda del bloque, donde teniendo en cuenta un número aleatorio y aplicando una función criptográfica, se encuentre como resultado un hash que cumpla con una característica: que tenga cierta cantidad de ceros a la izquierda, subraya Pastorino.        

   Este trabajo requiere esfuerzo y poder de cómputo, lo que asegura que sea complejo escribir nuevos bloques de transacciones en el registro y así evitar que un atacante genere un bloque falso y lo añada a la red o que modifique un bloque existente.

   De por sí enemigos de las criptomonedas, numerosos especialistas en temas financieros consideran que el aspecto más neurálgico de las monedas virtuales es que para su existencia, “las minerías” requieren de un vasto despliegue de recursos (entre ellos un alto consumo de energía) y el enfrentamiento constante a los hackers.

-¿HAY FUTURO?

   Al margen de que ya el Bitcoin superó la cota de 60,000 dólares en el mes de abril de 2021, hay otras 5 criptomonedas en boga que parecen ingresar en la competencia con buena salud y bajo precio.

   Son ellas Cardano, TrustSwap, Polkastarter, SuperFarm y Chainlink, la primera con las mejores cotizaciones del mercado actualmente.

   El escepticismo de un lado, los temores de que sean usadas para lavado de dinero, venta ilegal de estupefacientes, armas (…). De otro el aliento de hallar una manera más rentable y sencilla que haga del papel moneda algo casi irrelevante.

   En realidad ya ocurre. La comunidad internacional es cada vez más proclive a saldar sus cuentas y hacer inversiones de forma virtual. Es un proceso que requiere de pasos cautelosos.

   Pero no está mal que comencemos a aprender un poco de las criptomonedas, porque a todas luces ya están encima de nosotros. No por gusto el tema es de permanente análisis en círculos financieros de Estados Unidos, Japón, China, Alemania, Francia, Rusia y la India, entre otros.