Un antaño diferendo entre vecinos reclama a Ushuaia, en Argentina, como la ciudad más austral del mundo, pero la verdad incontestable es que este honor le corresponde a Puerto Williams, en Chile.
Pudiera decirse que es muy sencillo. Desde las alturas de Cerro Bandera, Puerto Williams, el espléndido Canal Beagle y la Cordillera de Darwin nos muestran relativamente lejana más arriba a Ushuaia. Así que no hay discusión posible.
Pero el capítulo no se cierra ahí. Los argentinos argumentan que Ushuaia tiene una población de más de 56,000 personas, mientras Puerto Williams, apenas rebasa las 2,200. Desde este punto de vista, la primera adquiere rango de ciudad y la otra sería una aldea grande.
Luego en la concurrencia del título de lejanía, no se queda atrás Puerto Toro. Esta sí, cuando menos, la comunidad más austral del orbe. Tiene cerca de 40 habitantes que son un cura, una profesora, carabineros y pescadores con sus familias, con el significado de ser el primer asentamiento chileno al sur del Canal Beagle, fundado en 1892.
Para ofrecer una idea del punto tan remoto que es Puerto Toro, vale la pena detallar que ya en Santiago de Chile, se toma un vuelo de unas cuatro horas hasta Punta Arenas. Luego hacia Puerto Williams, en ferry, 32 horas, o en avión 2. Y de Puerto Williams a Puerto Toro, 7 largas horas de navegación.
-CABO DE HORNOS: UPUSHWEA
No es ocioso reiterar que las distancias son enormes en la zona del mundo donde se termina el mapa en el Continente Blanco. Puerto Williams, en la ribera norte de la Isla Navarino es la capital de la Agrupación de Comunas de Cabo de Hornos y Antártica.
Aunque fue habitada desde hace más de seis mil años por los pueblos originarios yaganes, fue bautizada en honor al marino inglés John Williams, quien ingresó a la Armada de Chile y al mando de la Goleta Ancud tomó posesión del Estrecho de Magallanes en 1843.
Pero los yaganes, de los cuales apenas quedan unos 70 residentes en Villa Ukika, Isla Navarino, sin tratos especiales ni consideración alguna, denominaron al lugar Upushwea. Un nombre enterrado en el olvido de “la civilización”, como muchos otros asuntos que laceran la historia de los habitantes ancestrales de la zona.
Upushwea es una urbe pintoresca. Apacible y orgullosa de su lejanía, siente escozor ante una eventual invasión de turistas en el futuro. En la noche, caminar por sus calles es una suerte de viaje fantástico. Las heladas temperaturas no invitan a los paseos.
Sin embargo, hay vida nocturna en algunas tabernas, restaurantes y anfiteatros donde no falta la alegría y el deseo de fomentar una impronta cultural. Curioso sentimiento de entrañable lontananza, soledad y preservación de la naturaleza.
Bonito e ilustrativo recorrido como bien dices dónde termina el mapa, en el Continente Blanco.. Es un placer recorrer contigo siempre todo lo que a tus ojos llega y luego de esa manera tan fluida nos dejas en estos artículos.
Muy interesante, bello y frío lugar. Gracias.
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Gracias mi fiel lectora. Fue una suerte de aventura que me marcó para siempre. Uno imagina como puede ser la vida en esos parajes, pero nada es comparable cuando estás por allá. Una sensación hasta extraña de sentir que estás tan lejos del mundo que casi no eres parte de él.
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