Nunca un vocablo pudo servir mejor a los propósitos de hablar, lamentablemente, de la amenaza mundial COVID-19.
Désolé, del francés, que literalmente quiere decir Lo Siento. Pero que al españolizarlo encajaría también como Desolador, justo reflejo del panorama actual.
¿Qué sigue? Pues de momento, un amasijo de incertidumbres, especulaciones y angustias.
Sobreviviremos, no tengo dudas. Y de nuevo, resurgirá la pregunta de siempre: ¿sacaremos lecciones de lo ocurrido?
Mientras tanto, hablemos del amor, la esperanza y la espiritualidad. E imaginemos un escenario más halagüeño después de COVID-19.
Désolé.
Excelente amigo. La Mona Lisa envía un mensaje: «hay que desinfectarse por dentro».
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Jajajaja. Claramente. Así es. Y mientras tanto, tu lo sabes mejor que nadie. !júbilo!….y todo lo demás. Gracias.
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Un articulo muy actual, sin precedentes, que tiene a todos angustiados, preocupados y desolados…para redondear el título.
Saldremos de esto, por supuesto…con lecciones aprendidas a fuego por actuar a destiempo, y con otras de solidaridad, ayuda y entrega. Mientras tanto como bien dices hablemos y soñemos con el amor, y cosas que nos mantengan con esperanza y deseos de soñar.
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Muy buena valoración del asunto que tiene a todos con los pelos de punta en el mundo. La preocupaciòn de la comunidad internacional es cuánto tiempo más…y por lo q dicen los científicos, va para largo. En fin, gracias por la lectura.
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Una verdad dicha de forma clara y directa. Incertidumbre es lo que tenemos
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Mucha incertidunmbre y desazón. Esperemos, o mejor dicho, tengamos fe y esperanza. Ojalá pronto todo esto sea pasado. Gracias por la lectura.
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Sentido de responsabilidad es lo más relevante en casos como este. Sin embargo hay que admitir que nadie se esperaba algo así y la ciencia va detrás en una batalla al parecer crucial para la humanidad. Es realmente desolador. Pero que haría usted, que propuesta nos ofrece, o cuando menos, hacia dónde piensa debemos proyectarnos?
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Hay muchas cosas por hacer. Lo que sucede es que no salimos del asombro…nadie puede creer que en pleno siglo XXI nos esté pasando esot.
El impacto social será tremendo. Esperemos salir airosos de esta amarga experiencia. Agradecido por la lectura.
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