Me permití la licencia de paralizar la respiración durante 10 segundos, como una suerte de ceremonia que merecía la final de los 100 metros planos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Entonces Usain Bolt, el relámpago jamaicano estaba por cumplir 26 años y se enfrentaba una vez más al reto de sí mismo. Ahora volví a quedar sin aliento al verlo triunfar en el Mundial de Beijing 2015.
Justo cuando Justin Gatlin reverdece laureles, después de su sanción por dopaje y con las estrellas al cortejo de iluminar su aura triunfal.
Empero, el estadounidense monarca olímpico de Atenas 2004, se rinde ante el Reggae Boy a cinco metros de la meta. Sancionado por consumir testosterona en 2006 a ocho años –castigo luego reducido a cuatro-, Gatlin simplemente no pudo.
Entre 1,95 metros de estatura, carisma y zancadas impresionantes, Bolt restituyó la leyenda. Aquejado de lesiones y con registros por debajo de su categoría, el hombre más veloz del mundo no sólo dijo “estoy de vuelta”.
Llegó como el Mesías del atletismo, el deporte rey, sentado en el banquillo de las sospechas al estilo del ciclismo en el pasado reciente.
Miedos de que el fantasma de los estupefacientes termine por destruir mitos acechan.
-DICOTOMIAS-
El resurgir de Gatlin como Ave Fénix suena bien todavía para el mercado. Un gran corredor, sin embargo con las manchas del dopaje, reincidente, y una imagen que se antoja ambigua como ídolo de juventudes.
Para el poderoso aparato publicitario, se trata de un veterano del país que por lo general ha dominado el hectómetro a lo largo de la historia. No es poca cosa y su proyección para Estados Unidos resulta interesante: el derecho a enmendarse.
La tentación de derrumbar el reinado Usain Bolt es de todas formas, muy sugerente. Ya en 2012 me permití comentar: el único temor es que deje definitivamente de ser humano o que se descubra que todo es un engaño.
Tengo un amigo francés que apuesta a que el jamaicano es un fraude y algún día se descubrirá. Como el caso del ciclista norteamericano Lance Armstrong, siete veces campeón del Tour de France, siete títulos perdidos por dopaje demostrado a posteriori.
La dicotomía del atletismo es en todo caso redoblar las esperanzas en el carismático corredor caribeño, sin descuidar las miradas hacia el propio Gatlin u otro fenómeno de la velocidad que mantenga viva la llama de la prueba.
-MESIAS-
Excéntrico pero simpático, el estadio londinense de Stratford, tanto en las frías sesiones matinales como en la noche, estuvo pendiente del astro jamaicano.
La escena se repitió en el Nido de Pájaros de Beijing, el mismo lugar donde se encumbró en 2008. La futurista instalación china volvió a servir de testigo, cuando al igual que en la capital británica, asomaban dudas del favoritismo de Lightning Bolt.
Era cosa de saber antes y actualmente si en verdad es galáctico. Los cronómetros no mintieron: 9,63 segundos en Londres y 9,79 en Beijing, a un año de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Los pasajes se dibujan calcados en el tiempo. El movimiento fugaz de las pestañas. La respiración contenida. Flashazos continuos, algarabía, gritos y el hombre del gesto alado y poses estrafalarias vuelve a ganarse el afecto y la sonrisa.
A la explosión de júbilo, un toque de distinción. Lang Lang, el prodigioso pianista chino, proclive al espectáculo. Como émulo de la celeridad, en su caso en el teclado, tocando arpegios en 9,58 segundos, el récord del mundo vigente, naturalmente de Usain Bolt.
El deporte y yo tenemos una historia de amor eterno. Por esto y el bien de todos los admiradores de las carreras que iniciaron los griegos en Olimpia en el año 776 antes de Cristo, ojalá que sí.
Apretemos los dedos porque, en efecto, Bolt sea el Mesías y no una decepción más en los conciertos deportivos.
Ya uno no sabe que creer, por mi parte voy a confiar en Bolt hasta que se diga lo contrario
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Me parece una buena alternativa, por el momento. De verdad que es lo que más deseamos los amantes del deporte.
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Tiene un carisma enorme y por ahora su calidad es imbatible. Siempre es lógico abrigar sospechas. Yo definitivamente creo que algo hay detrás del telón. Wait and see.
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Esperemos que los aires de dopaje del ambiente no contaminen más a un deporte que todos admiramos.
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Grande entre los grandes, por ahora…..dejemos caminar la imaginación y creer para que el deporte siga siendo una de las cosas linda de esta vida, pese al mercantilismo.
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El relámpago Bolt, si todo sigue de forma limpia y transparente, dejará sello único para la historia del atletismo.
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Es el mejor por mucho y no creo que este dopado sería muy decepcionante
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Sin dudas hace historia cada día que compite y quiero creer que no se dopa.
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Bolt que estas en los cielos, bendito seas
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Te veo muy admirador de Bolt y no es para menos. Hasta que no se diga lo contrario es un atleta excepcional!
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Siempre que alguien esté fuera de las expectativas generará un terreno fértil para la crítica. Es justo que se especule de dopaje, suerte , incluso de trampa, pero… hasta ahora sigue siendo el mejor del mundo, dejemos a los estudiosos del tema que demuestren su supuesta integridad como deportista. Espero ansioso los Juegos Olímpicos de río.
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Totalmente de acuerdo. Hasta ahora, mientras no se demuestre lo contrario, es un corredor de otro planeta, además de carismático muy humano. Espero por la emociones de Río!
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