París.- Albert Camus tenía entre sus papeles al morir unos manuscritos que con minuciosa laboriosidad reconstruyó su hija. Jean-Marie Gustav Le Clézio atemperó sus obsesiones cuando publicó en 2004, El Africano.
Ambos franceses, Camus Premio Nobel de Literatura en 1957 y Le Clézio flamante ganador del lauro de la Academia sueca en 2008.
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