Dicen que con el nuevo coronavirus uno repara en detalles que antes subestimaba. En mi caso no es así. Siempre me ha parecido detestable el sonido que emiten los grillos, si bien prefiero su canto al reggaeton.
De niño me hablaban de Pepe Grillo en la historia de Pinocho, obra con la cual saltó a la fama el periodista y escritor italiano Carlo Collodi. Yo me enternecía con los relatos y me impresionaban bastante los comentarios de este simpático animalito en su rol de conciencia parlante del inmaduro muñeco de palo.
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