En medio de una ácida polémica en Chile dos años atrás sobre si ponerle el nombre de Pablo Neruda al Aeropuerto Internacional de Santiago, la capital, claros intereses políticos se interpusieron a la idea.
Pero no de forma simple, sino apelando a bajos instintos. La muerte del extraordinario futbolista argentino Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre de 2020, junto a colosales muestras de pesar, simpatías y admiración, trajo también a la palestra comentarios denigrantes.
Con Neruda la emprendieron al desdibujar la inconmensurable obra del Premio Nobel de Literatura a partir de su vida díscola y su notable trayectoria de mujeriego incontenible. Maradona fue un futbolista de origen muy humilde que llegó a la cúspide del deporte con el título mundial en la Copa de México 1986.
Sus lunares básicamente se relacionaron con las drogas, con pasajes extensos de rehabilitaciones que no siempre fueron efectivas. Así, transitó entre la gloria de su carrera deportiva y los estropicios provocados por su adicción, controlada con intermitencias.
Tuve el privileTgio de conocerlo personalmente, de conversar con él en 1987 acerca de su gol antológico contra Inglaterra y del otro, el famoso de la Mano de Dios ante el mismo rival. Charlamos muy especialmente de la familia a partir del hecho de que ambos -Diego y yo- profesábamos un amor inmenso por nuestros hijos.
-GENIO
Del anecdotario, resaltan notas de color del amigo y colega argentino Víctor Ego Ducrot cuando intentó “enfrentarle” -balón mediante- con otros amigos en el hermoso balneario cubano de Varadero. Durante su primera estancia en la isla caribeña, por invitación de la Agencia Prensa Latina, conocimos al ser humano, bromista, amistoso y siempre genio con un balón en sus pies.
Fueron los albores de una historia de amor entre Diego, Prensa Latina y Cuba, que al final duró 33 años.
Desde Juan Pablo II hasta Francisco, el Vaticano abrió siempre sus puertas a Maradona y aunque no de forma explícita ejerció su derecho al perdón divino. La presencia del Pelusa en los salones de la Santa Sede hablan por sí solos.
En la cancha era un líder natural, con una capacidad única para desmarcarse, gambetas de antología y la precisión de los elegidos para colocar el balón entre los cuatro palos, burlando a los más reputados porteros de su época.
Inestable, controvertido y en ocasiones irascible frente a los medios, el Pibe de Oro trascendió igualmente como entrenador de la propia selección albiceleste en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, de distintos clubes y eventualmente, en calidad de comentarista para radio y televisión.
-LOS IMPERFECTOS
Salvador Dalí, Pablo Picasso, Mozart, Beethoven, Neruda, Sarah Bernhardt, Isadora Duncan, Marie Curie, Freddy Mercury, Vincent Van Gogh, Maya Plisetskaya, Auguste Rodin, Victor Hugo, Pelé, Mohamed Alí, Babe Ruth, Mike Tyson, Albert Einstein, Leonardo Da Vinci, Nikola Tesla, Bobby Fischer, Garry Kasparov (…)
Una lista interminable en la que desde distintas esferas, es perceptible adivinar que casi todas las figuras que alcanzaron notoriedad a lo largo de la historia de la humanidad, mostraron puntos vulnerables en sus vidas y algunos de ellos se hicieron insoportables.
Entonces, Diego Armando Maradona inscribe su nombre en este selecto grupo de personalidades que llegaron al firmamento, tocaron a Dios con la mano y se despidieron dejando una estela de tristeza y nostalgias.
En lo personal, me quedo en el lado humano de la otrora estrella del fútbol universal, y de su gesto al dedicarle un balón autografiado a mis hijos:
“Para Michel y Dalila, con todo mi amor, Diego 10”.
Figura por siempre del deporte mundial y persona muy cercana a los latinoamericanos
Me gustaMe gusta
Así es. Nadie que adore al fútbol y al deporte en general podrá olvidarse nunca de los aportes que hizo Diego Maradona y su carisma. Sus pasajes oscuros forman parte de las imperfecciones humanas.
Me gustaMe gusta
Bonitas palabras para un grande del fútbol. En el campo fue el mejor no hay duda y a los hechos nos remitimos, en la vida sabemos que fue tristemente imperfecto por su vida disoluta y sus adicciones, un ser humano al fin y al cabo, no ha sido el único…que con la fama pierde la perspectiva y cae, muy joven tocó el cielo y perdió el mundo real de vista.
Se le tiene que reconocer que nunca olvidó sus orígenes y eso le honra, por eso nos quedamos con todo lo bonito que nos regalo en el campo y disfrutamos, lo demás queda en la parte privada de su vida, y con todo el derecho el que quiera juzgarlo que lo haga, es y será una leyenda del futbol.
Me gustaMe gusta
Nunca mejor dicho. Un ser humano imperfecto, como somos todos, que tuvo siempre el detalle de no olvidar sus orígenes aunque desviara su rumbo en ocasiones con un costo grave para su propia salud. Así y todo, Diego 10 para admirar…
Me gustaMe gusta