Y si todo fuera siempre así, no habría que reclamar por el medio ambiente y tal vez el cambio climático sería una asignatura resuelta.
Una estampida de aves marinas ofrece un espectáculo supremo apenas a unos cientos de metros de Isla Choros, donde plácidamente se asientan especies de la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt en el norte de Chile.
Los intrusos somos nosotros, los humanos, que al menos esta vez vamos en plan de curiosos y admiradores de la naturaleza y los ecosistemas.
Cuando el naturalista alemán Alexander von Humboldt escribió su obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, en colaboración con Aimé Bonpland en 1807, no tenía idea de que una de las corrientes de agua más frías del mundo sería bautizada con su nombre.
Mucho menos que una especie pequeña de pingüino de 57 a 72 centímetros de altura, adquiriría igualmente el elegante apellido. Ni más ni menos el Spheniscus humboldti.
Laborioso y perseverante el pingüino de Humboldt asciende hasta los sitios más altos de Isla Choros para crear sus nidos o velar por sus criaturas. Nada parece romper la armonía en estos parajes que incluso cuentan con la denominada Roca de los Amigos.
En verdad, me aclaran los expertos, no son tan amigos y por alimento son capaces de agredirse unos a otros, aunque en ciertos momentos tomar sol tranquilamente es posible entre pelícanos Humboldt, pato yunco, comoranes, gaviotas, piqueros, lojotes (…)
Escurridiza la nutria del Pacífico, llamada chungungo, apenas se deja ver. Por el contrario, los lobos marinos ni se inmutan ante el merodeo de lanchas.
Isla Choros, a más de 100 kilómetros de La Serena, en el norte de Chile, es un remanso con una meseta de dos terrazas con formación de cavernas, portadas y columnas.
En el agua andan los delfines nariz de botella, y también en otra isla, Chañaral del Aceituno, seis tipos de ballenas. En Damas, la tercera de la Reserva, una exótica vegetación de cactus y flores con dos pequeñas playas.
Son maravillas de la naturaleza imperdibles . Chile está lleno de tesoros
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Es un enorme disfrute la naturaleza de este país, ojalá logren preservarla.
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