Son de cierto modo como las ruinas del Imperio Romano, pero lejos de la Ciudad Eterna. Silenciosas, rocas de distintos tamaños, amontonadas de forma caprichosa, desafían la gravedad, fusionadas por accidentes ocurridos hace miles de años en Zimbabwe, Africa.
Fueron bautizadas como The Balancing Rocks y muchas están ubicadas en parajes comunes de la nación del cono sur africano. Ninguna señal específica da cuenta de un escenario sorprendente, salvo en el Parque Nacional de Mapoto, cerca de Bulawayo, donde abundan rinocerontes, leopardos, jirafas, avestruces, cebras, impalas y antílopes.
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