Santa Cruz de la Palma, España.- Libro 12, Folio 10, Parroquia de San Blas, Villa de Mazo, La Palma. Con estos datos y poco más, inicié la pesquisa en busca de una parte de las raíces familiares, hasta que cuatro años después logré el premio supremo.

   Fue al encontrarme frente a una modesta, pero bien cuidada iglesia de un pueblo de poco más de cinco mil habitantes, pintoresco como toda la Isla Bonita de España, en el archipiélago Canario.

   Ya el cura de la Parroquia de San Blas, me había facilitado la partida de bautismo de mi abuelo:

Ildefonso Triana Alonso, hijo de Blas y Lucía, nacido el 23 de enero de 1877.

Don José Emiliano Rodríguez García, Cura párroco de la iglesia de San Blas (nro 216) en Villa de Mazo, La Palma, Santa Cruz de Tenerife, España, tuvo a su cargo el bautismo de Ildefonso Triana Alonso, el 2 de febrero de 1877.

   Con poco más de 12 años de edad, se marchó hacia Cuba, en una aventura que terminaría felizmente con la formación de una extensa familia. Como nos dejara escrito nuestro padre, el 22 de julio de 1908 contrajo matrimonio con Virina Pozo y Hurtado, “unión indisoluble por 54 años, hasta que la muerte vino a quebrar”.

   Volvió por única vez a Islas Canarias en julio de 1912 hasta octubre del mismo año. Había pasado desde la agricultura, comerciante de víveres, de rones y bebidas varias, hasta representante y distribuidor de películas en Santa Clara, centro de Cuba, donde se instaló tras una larga andadura.

   Era un hombre parco, delgado, de poco más de 1,85 metros de estatura y que solo transformaba su rostro hermético en Navidades. Higos, nueces, avellanas y turrones, lo que según mi abuelo no podía faltar en el banquete.

-SANTA CRUZ DE LA PALMA

   Con toda sinceridad, de la Isla de la Palma había escuchado poco, salvo que de allí provenían en parte mis ancestros. La confundí, como muchos, con Las Palmas de Gran Canaria, que es otra de las ocho islas del archipiélago, bastante mayor.

   Fue en la segunda mitad del año 2021 cuando supe más de esta Isla Bonita, que algunos me dijeron la llamaba así por la famosa canción de Madonna. Pero no es cierto. Le sobran virtudes, como sus increíbles paisajes, imponentes volcanes, vegetación exuberante, playas, y cielos estrellados como pocos en el mundo.

   Fue la erupción del volcán Cumbre Vieja durante 85 días la que llamó la atención acerca del enclave. En ese lapso, expulsó 159 millones de metros cúbicos de lava, que cubrieron más de mil 219 hectáreas de tierra, sepultaron 73,8 kilómetros de carreteras y dañaron a cerca de tres mil edificaciones.

   Junto a Tenerife, La Gomera y El Hierro, conforma la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Tiene alrededor de 84 mil habitantes y como el resto de Canarias, es una isla de origen volcánico, con una edad geológica estimada en dos millones de años.

   Nació de un volcán submarino situado a cuatro mil metros bajo el nivel del mar, en contraste con el edificio volcánico de La Palma, a una altura de seis mil 500 metros.

   En 1983 la Unesco declaró en La Palma, en el municipio de San Andrés y Sauces, 511 hectáreas de la finca “El Canal y Los Tiles” como Reserva de la Biosfera.

   En 1998, se amplió el territorio declarado y finalmente, el 6 de noviembre de 2002, la Unesco declaró la totalidad del territorio insular como Reserva Mundial de la Biosfera La Palma.

   Sus habitantes defienden con orgullo las leyendas de La Palma, que tienen sus raíces en el período prehispánico. No faltan sonrisas enigmáticas para describir la del Salto del Enamorado, La pared de Roberto y Los Dragos (árboles canarios) Gemelos.

   Santa Cruz de la Palma, su capital, es una síntesis de muchas de las virtudes de la zona, con playas bañadas por un océano Atlántico a veces enfurecido, arenas con cenizas negras volcánicas, y un paseo marítimo que recuerda a los malecones de Caribe.

-LAS RAICES

   Mis intentos por dar al menos de oídas con alguna familia o persona que llevara el apellido de mi abuelo, fracasaron por completo en Villa de Mazo, urbe a la que sus propios habitantes denominan como “Pueblo Dormitorio”.

   Destaca por la policromía de casas y pequeñas edificaciones, el tráfico es escaso, su superficie es montañosa y en dos de los bares-restaurantes donde recalé, todo el mundo se conoce.

   Sin embargo, ni rastro claro de parientes lejanos, hasta que visité al día siguiente a Santa Cruz de la Palma. En su céntrico boulevard, en el portal de una atractiva tienda de carteras y ropa de lujo, se podía leer en mayúsculas TRIANA.

   Conversé con su dueño largamente. Me contó que su familia es oriunda de Villa de Mazo, pero hace mucho tiempo se trasladó a Santa Cruz de la Palma.

   Su abuela vivió en Cuba y de hecho, la llamaban la cubana, porque en realidad, posiblemente haya hasta nacido en la isla caribeña.