
La fusión entre el mundo real y virtual pudiera ser una definición bastante exacta de lo que es el Metaverso, pero mientras la humanidad no deja de salir de su asombro, el tema es que la tecnología ya está superándonos.
No es ciencia ficción ni una realidad futurista inalcanzable, comentó recientemente el español Jesús Luque, director de Peris Digital, compañía surgida como extensión de Peris Costumes, al referirse al Metaverso.

Por ahí andaríamos más o menos bien. Sin embargo, los avances no se detienen y la capacidad de asimilación se hace pequeña. Meta, que es ahora la compañía propietaria de Facebook e Instagram, acaba de anunciar el diseño del AI Research SuperCluster que espera terminar a mediados de 2022.
Su objetivo es acelerar la investigación de IA (Inteligencia Artificial) y ayudar a la empresa a construir el metaverso. El RSC ayudará a construir nuevos y mejores modelos de IA, trabajando en cientos de idiomas diferentes, y a desarrollar nuevas herramientas de realidad aumentada.

Los investigadores de Meta ya comenzaron a usar RSC para entrenar modelos grandes en procesamiento de lenguaje natural (NLP) y visión por computadora para la investigación.
RSC puede entrenar modelos que usan señales multimodales para determinar si una acción, sonido o imagen es dañina o benigna. Meta afirma que esto no solo ayudará a mantener a las personas seguras en sus servicios hoy, sino también en el Metaverso.
Antes de finales de 2022, el RSC contendrá unas 16 000 GPU en total y podrá entrenar sistemas de IA con más de un billón de parámetros en conjuntos de datos tan grandes como un exabyte.
-ROBOTIZADOS
Abierto un gran debate en España y en otras latitudes sobre los problemas que acarrean las nuevas tecnologías para segmentos de cierta edad, en particular en temas bancarios, la robotización que tanto nos vendieron en películas de ciencia ficción, ya está aquí.

La Feria Internacional de Turismo (Fitur) en el recinto de IFEMA-Madrid lanzó señales inequívocas de que la industria sin chimeneas ya hizo apuestas por el uso de robots. Los registros de huéspedes o requerimientos en las habitaciones de los hoteles, en muchos casos, estarán a cargo de estas máquinas automáticas programables.
Entre otros, Bumerania, Tokyo y el BellaBot, este último ya contratado como empleado de Leonardo Royal Hotel Barcelona Fira.
-ULTRAMODERNISMO

Dentro de todo este universo in crescendo, se incorporaron hace cierto tiempo las criptomonedas. Al principio las vimos como una tendencia esnobista, luego el sistema financiero internacional comenzó a expresar inquietud y las asoció con el lavado de dinero.
Empero, ahora resulta que se asoman a nuestras puertas y ventanas, y poco a poco, muchos bancos han comenzado a mirar las criptomonedas como una alternativa válida sobre la que, obviamente, quieren tener control.

En adición, están los tokens no fungibles (NFT), convertidos en uno de los medios de moda como alternativa de arte muy apreciada por los coleccionistas y, también, por los cibercriminales.
El término no fungible vendría a ser como una suerte de bien inmaterial, no consumible ni agotable. Lo curioso es que adquiere valores inusitados y entra, potencialmente, en la dinámica del futuro del Metaverso.
En este sentido, Fortinet, líder global en soluciones de ciberseguridad integradas y automatizadas, llamó la atención sobre NFT.
Se trata de un token digital, no intercambiable, que utiliza blockchain para verificar la autenticidad de un contenido digital y su propiedad, representada en distintas disciplinas como el arte, la música, los objetos de colección y elementos de videojuegos.

El primer antecedente de los NFT se dio hace apenas un año, en 2021, cuando en el mes de marzo la obra de arte digital «Everydays-The First 5000 Days», creada por «Beeple», se subastó y se vendió por una cifra récord de 69 millones de dólares.
Ese mismo mes, la NFT del primer tuit publicado por el entonces CEO de Twitter, Jack Dorsey, se vendió por 2,9 millones de dólares.
Dentro de tantas insólitas extravagancias y corrientes en boga, los NFTs incluso dieron nueva vida a un popular meme de Internet de hace 10 años, «Nyan Cat», cuando el creador original remasterizó el GIF y lo vendió como NFT nada menos que por 10 Ethereum (590.000 dólares).
Fue cuando se disparó otra nueva moda, las subastas de cripto-arte. Dicho en un lenguaje más coloquial, probablemente en corto plazo surgirá el Octavo Arte, consagrado a las obras del mundo digital y comercializadas en criptomonedas.

Yo, que tengo dos avatares gemelos en el Metaverso del proyecto HELIXA de IFEMA-Madrid, con caducidad de seis meses, me lo estoy pensando. Porque, quien sabe, pudieran ser mis emisarios futuros en este mundo digital, robotizado y virtual al que nos estamos asomando. Digo, si las guerras nos lo permiten (…).
Que mundo más extraño el que se viene, pero desafiante y con mucho por aprender. Ojalá que sea todo para mejor!
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Así estamos, sorprendidos a veces, asombrados otras y, mucho tiempo sobrepasados por la celeridad de los inventos e innovaciones. Un mundo fascinante se nos viene encima.
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