
La pintura y el Louvre
Amigo de la Mona Lisa y de su residencia. En cierto sentido, soy un privilegiado. La suerte, el deseo y un pase gratuito me han permitido visitar el Museo del Louvre en más de 50 ocasiones.
Creo que me tocará volver con cada amigo o familiar que visite París y que indefectiblemente pedirá, como un ruego, ver a la extraordinaria pintura. Otros que se emocionan con la Pirámide de cristal exterior, que tiene apenas 20 años de vida.
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