
Un rapero estadounidense retaba a los presentadores del espacio televisivo Le Grand Journal, al pedirles dar un beso a una linda francesa en Los Campos Elíseos de París. El cantante no salía de su asombro cuando aparecieron en el escenario ocho esculturales modelos del Cabaret Lido, todas “topless”.
Sin pretender un tratado sociológico y menos aún la asfixia de los siempre veleidosos encasillamientos, lo cierto es que los franceses disfrutan de una suerte de desenfado casi absoluto con temas sexuales.
Continuar leyendo