Caminante Joan Manuel Serrat

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Madrid.- De sus frases en los conciertos pudiéramos quedarnos con todas, de sus diálogos con la prensa otro tanto y, de sus canciones, la prosa y la poesía abrazadas en el gusto por la excelencia.

   Joan Manuel Serrat nos acompañó mucho tiempo y ahora que acaba de despedirse de los escenarios, el sentimiento generalizado es de nostalgia y de una cierta tristeza, aunque en realidad es apenas “un niño” que acaba de cumplir 79 años a lo grande.

   A golpe de voz, pasión y ternura, dijo adiós a un enorme cofre de 500 canciones, 40 discos y cerca de seis décadas exitosas, en su concierto de despedida en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde 15 mil personas deliraron en ovaciones.

   En los inicios del actual Milenio, en La Habana, acudió a sus virtuosos intercambios con los espectadores, acariciando el pentagrama con su disco Tarres/Serrat. Y del propio rejuego de palabras, nació el hechizo.

   Luego, sus canciones, Soy lo prohibido; De un mundo raro; El Amor, Amor, El último organito (…). Y deslizar, como el que no quiere las cosas, su inmenso Mediterráneo; Pueblo blanco; Hoy puede ser un gran día; Para la libertad; Palabras de amor; Poco antes de que den las diez; y su tierna e imprescindible Penélope.

   “Como un ladrón; te acechan detrás de la puerta” (…). Aquellas pequeñas cosas. Una invitación a un alto en el camino. Un cofre de detalles desgranados en pocas palabras con una poética maravillosa, joya entre las joyas del disco Mediterráneo de 1971.

   Los recuerdos, que “compran boleto de ida y vuelta”. El amor, alguna lágrima y el resquicio de la esperanza. Este hombre inmenso que no se ha cansado nunca de invitarnos a soñar.

   En su natal Barcelona marcó el adiós anunciado a finales de 2021, pero como “el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos”, a la usanza del desaparecido cantautor cubano Pablo Milanés, la promesa se cumplió.

   Le pregunté en Santiago de Chile de giras y del capítulo excepcional de su vida en los más de 50 años de carrera. Mago de la palabra, Joan Manuel Serrat sacó de su chistera una frase para los encantamientos.

   -Estoy en el único momento, en el que tengo…no tengo otro…hace rato es pasado y de aquí a un rato será futuro…he disfrutado del placer de cantar y encima me pagan por hacerlo.

   Entonces, parecía una señal, pero se tomó el privilegio de seguir ocho años más.

   -Me divierto mucho con la complicidad del público. Esos momentos íntimos que logramos, entre ellos y yo, no tiene desperdicio. Cada recital es un diálogo que tengo con el público; ahí nos vamos conociendo, nos identificamos en ciertos lugares comunes.

-CAMINANTE ETERNO

   Desde el máximo respeto, se atrevió a repasar a insignes poetas, con los famosos Cantares de Antonio Machado y su frase emblemática: caminante no hay camino, se hace camino al andar.

   En febrero de 2022 recibió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, en una ceremonia en el Palacio de la Moncloa, donde Serrat admitió con humildad que se sentía feliz y emocionado, al atesorar la distinción entregada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

   “El niño eterno, a quien a partir de ahora llamaremos excelentísimo, excelentísimo músico, poeta, escritor, letrista, músico, ciudadano”, resaltó Sánchez, también mostrando su admiración por el artista que puso música y letra a la historia de España y de Latinoamérica durante varias generaciones.

   Versiones de clásicos de Violeta Parra y Víctor Jara, y melodías a partir de poemas de Miguel Hernández, Antonio Machado, Mario Benedetti, Pablo Neruda, Federico García Lorca (..), añaden más delicias a su enorme legado.

   -Lo único que he hecho en mi vida es hacer lo que he querido (…).

   Se dio el lujo de cantar como siempre o como nunca en Barcelona. Una gala histórica, vibrante y pletórica, rodeada de entrañables mensajes de sus miles de admiradores, incluidos famosos de la música.

   Grammy Latino como “Persona del año 2014”, comenzó su recital del adiós con esa elegante ironía que le caracteriza: “Proclamo mi despido por voluntad propia”.

   Antes, en Costa Rica, se atrevió a deslizar sus reflexiones sobre la realidad actual del mundo.

   -(…) Más que una crisis económica, diría que estamos atravesando una crisis de modelo de vida. (…) tal vez no sepamos cuál es el camino. Tal vez no sepamos por dónde se llega antes. Pero sí sabemos qué caminos son los que no debemos volver a tomar (…) mientras tanto, que los músicos no paren de hacer sonar sus instrumentos. Y que los poetas no dejen de alzar la voz. Que los gritos de la angustia no nos vuelvan sordos. Y que lo cotidiano no se convierte en normalidad, capaz de volver de piedra a nuestros corazones. Joan Manuel Serrat.

   Y nos dejó con las mieles en los labios y, como él mismo sellara en su hasta luego, con “El vicio de cantar”.

9 comentarios en “Caminante Joan Manuel Serrat

  1. Genial artículo!
    Por el escritor y el tema. Soy un admirador de la gran obra de Serrat… y tuve la oportunidad de verlo en mi país cuando aún era un muchacho. Felicidades Fausto por darnos esta visión de tan bella obra y su personaje principal, muy querido por todos

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    • Siempre es agradable escuchar comentarios como el tuyo. No creo que sea un artículo genial, sino el tributo a alguien como Serrat que merecería todos los premios del mundo, muchos más de los que tiene. Pero no se metió en el mercado de MTV, nunca coqueteó con el mercantilismo y po eso creo, que con los años, será cada vez más reconocido. Un Picasso o un Miró del pentagrama. Gracias!

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