Jardines de Francia: Fontainebleau, Versalles …

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Fontainebleau.- Deslumbrados por la mística de castillos medievales y suntuosos palacios de Europa, viene bien un alto en el camino. Francia atrapa las miradas curiosas. Se trata de uno de los más distinguidos emporios intimistas de las cortes.

Pero hay un nombre que se antoja hilo conductor de tantas historias, André Le Nótre.

Arquitecto, paisajista, nacido el 12 de marzo de 1613, con su desaparición física el 15 de septiembre de 1700, reducido al calificativo de jardinero del rey Luis XIV. Hijo de Jean Le Nótre, quien de manera más artesanal hiciera similar función con Luis XIII de Francia.

Como la memoria es también reveladora del impacto de la imagen, la figura de André Le Notre comenzó brillar para mi curiosidad durante una hermosa tarde en el Jardín de las Tullerías de París. Estábamos en el límite del fin del verano y el inicio del otoño.

Recordaba entonces como en la Nuit Blanche (La Noche Blanca) del año 2007 los creadores de esta iniciativa para dar la bienvenida al otoño inundaron las Tullerías con 9,500 fogatas, como si olvidarán que el antiguo Palacio fue arrasado por las llamas en 1871.


Antonio, que es un español afincado en París hace muchos años, percibe mi accidentado acento y aprovecha para conversar cuando le pido un café en puro castellano.

Parece increíble que esto aquí haya terminado en las ruinas, después de ser un castillo de reyes. Pero tenían tanta pasta que se mudaron al Louvre y luego a Versalles, me comenta.

Lo de Tullerías es una perturbación idiomática. En realidad Palais des Tuileries quiere decir Palacio de los Tejares, llamado así por sus techos de tejas, que entonces eran una novedad, continuó.

Pero no soy historiador, lo mío es la gastronomía, los chocolates con churros que a veces vendemos en otro Café o en puestos ambulantes, completa su idea antes de ponerse la mano en la cabeza para subrayar: bueno, que si me gusta la historia…

Como una obsesión apacible me sigue persiguiendo el nombre de André Le Nótre, de quien Antonio no tiene la menor idea. Es Marianne, una señora francesa que cuida la fastuosa Galerie Apollon (Apolo) del Museo del Louvre, la encargada de satisfacer mis inquietudes.

Le Nótre es una de las personalidades distinguidas en el Louvre bajo argumentos muy sólidos: fue protagonista en el diseño de los Jardines de las Tullerías, influyó en el concepto de los futuros Campos Elíseos y dejó su sello especial en Versalles.

Antes de Versalles, me asegura Marianne, colaboró con Louis Le Vau y Charles Le Brun en el parque del Chateau Vaux-le-Vicomte, la obra de Nicolás Fouquet que provocó envidias, disputas y hasta el arresto del propio Fouquet en 1661.

Dicen que fue el modelo que inspiró a Versalles y desató la ira furibunda de Luis XIV, lleno de celos por la bonanza de Fouquet al parecer originada en la malversación, me explicaba Marianne.

-FONTAINEBLEAU-

En las andanzas por el territorio francés para descubrir sus bondades, el Castillo de Fontainebleau se muestra como exquisita joya, quizás en sus interiores la más lujosa y monárquica en decorados.

Vuelven las concepciones geométricas del llamado Jardín Francés, un estilo en el cual la idea monumental de Le Nótre impone su raigambre con la combinación de parterres (vocablo de origen galo muy allegado al creador), fuentes, flores, esculturas y preciosos muelles en los estanques de patos y cisnes.

Pinos, olmos, robles, tilos y un espectro casi infinito de flores y adornos naturales ofrecen en Fontainebleau, a unos 60 kilómetros de París, una imagen calmada de lo que fuese el último reducto de grandeza de Napoleón Bonaparte.

Las improntas de Leonardo Da Vinci, Primaticcio y Rosso Florentino, los Jardines de Diana y el sello del Manierismo italiano en la decoración de interiores y el diseño de sus vastas áreas verdes, destacan en el palacio.

Otros adornos ineludibles como la escalera curvilínea, La Puerta Dorada, el Patio del Caballo Blanco y el Patio de la Fuente, junto con la Galería Francisco I, las Salas de Baile y Espectáculos y su Biblioteca reflejan el donaire de siglos de consagración al lujo de la aristocracia.

Obviamente, María Antonieta, la niña derrochadora, se hizo de su espacio en cada pedazo de excelencias de aquella Francia despertada con la Toma de la Bastilla.

Para ahorrarme más palabras, los dejo con gráficas de Fontainebleau y Versalles, donde la mano de André Le Nótre parece moverse como fantasma creador de sus jardines.

4 comentarios en “Jardines de Francia: Fontainebleau, Versalles …

  1. Hace dias que estaba por el leer ¨Jardines de Francia: Fontainebleau, Versalles …¨ pero no pude hasta hoy, queria hacerlo con calma para disfrutar cada linea escrita, para recordar momentos inolvidables de Paris y el articulo lo ha logrado, matizado por la increible mano de André Le Nótre. Realmente me gustó mucho, al igual que la nueva imagen del blog. Felicidades !!

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    • Ya sabes que la seducción está en casi todas partes de Francia. En verdad Europa tiene lugares extraordinarios en general. Tal y como cuento, el nombre de André Le Notre fue creciendo a cada instante en mi curiosidad y cuando aprecia semejantes conceptos de jardinería, pues «chapeau». Agradecido siempre.

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